En el TGV de vuelta, una señora, como si nada se come su baguette y su Camembert. Pero es que no se enteran de que el Camembert tiene un olor fuerte? Qué me espera a la visita a Bolivia que tengo planeada para mitad de año, pensé. Serán otros olores. Pero no más fuertes que ese Cambembert.
Francia = “cultura camembert“
A qué no saben cómo se llaman ese tipo de gráficos que nosotros inocentemente llamamos “tortas“. Sí, adivinaron.
Y bueno, una sociedad donde los perros pueden entrar a los museos, a los restaurantes, a lugares donde los niños no pueden entrar…
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